EL GLUTEN Y SU RELACIÓN CON LA DIABETES TIPO 1 (DT1)

La ingesta de gluten, un componente importante del trigo, el centeno y la cebada, afecta a la flora bacteriana “buena” y aumenta la permeabilidad intestinal, permitiendo el paso de moléculas mas grandes directamente a la sangre, lo que desencadena, las alergias alimentarias. Los pacientes con diabetes tipo 1 (DT1) tienen una mayor permeabilidad intestinal y muestran una disminución de las bacterias que mantienen la permeabilidad intestinal. Se cree que la alteración de la microbiología intestinal en la infancia altera el desarrollo del sistema inmunitario y, por lo tanto, puede ser un factor causante de enfermedades.

Los estudios sugieren que una dieta sin gluten GF reducen la inflamación en los intestinos y el páncreas. Han demostrado que partes del gluten, después de cruzar la barrera intestinal, conducen a un medio más inflamatorio. Los péptidos de gluten (son las partes que forman la proteína del gluten) ingresan al páncreas donde afectan la morfología y pueden inducir el estrés de las células beta, que son lo que aumenta la secreción de insulina.

Curiosamente, los estudios en animales y un estudio en humanos han demostrado que una dieta sin gluten (GF) durante el embarazo reduce el riesgo de DT1.

En el período de 1990 a 1999, el aumento promedio anual en la incidencia de DT1 fue del 2,8 % en niños de ≤14 años. Otro estudio epidemiológico predijo que la incidencia se duplicaría entre 2005 y 2020 en niños europeos menores de cinco años.

Los principales aminoácidos (partes mas pequeñas que forman las proteínas) constituyentes del gluten son la prolina y la glutamina. El gluten es resistente a la degradación completa por las enzimas gástricas, pancreáticas y de las vellosidades del intestino delgado. La α-gliadina contiene algunos de los péptidos más tóxicos del gluten. El 33-mer de α-gliadina es el péptido de gluten más inmunogénico (qeu estimula la respuesta inmunitaria) descubierto hasta ahora. Es resistente a la degradación intestinal y se identificó recientemente en todos los cultivares modernos y antiguos de trigo y espelta analizados.

Una pregunta clave es por qué la incidencia de diabetes tipo 1 está aumentando ahora que se introdujo el gluten hace 10 000 años. Entre muchas razones posibles, como una mayor exposición a otros factores ambientales diabetogénicos, un estudio reciente en ratones diabéticos no obesos (NOD), un modelo animal de diabetes autoinmune, encontró que las fuentes modernas de trigo son más diabetogénicas que las antiguas fuentes de trigo.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6266002/#B9-nutrients-10-01746

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21248165/