El síndrome del gluten y los trastornos neurológicos que se producen
Los efectos del daño neurológco al sistema nervioso incluyen: desregulación del sistema nervioso autónomo, ataxia del cerebelo, hipotonía, retraso en el desarrollo, trastornos del aprendizaje, depresión, migraña, y dolor de cabeza.
Siendo el gluten un agente dañino para la salud, no hay necesidad de provocar un daño intestinal con deficiencia nutricional, para regresar a una vida saludable, esto implica saber alimentarnos correctamente, habiendo variadas opciones de frutas, vegetales y cereales. Para esto también es necesario también dedicarle mas tiempo a la preparación de alimentos naturales y frescos.
La sensibilidad al gluten es una enfermedad autoinmune sistémica que ocurre en individuos genéticamente susceptibles al ingerir gluten. Puede aparecer a cualquier edad, convirtiéndose luego en una condición permanente. Es más frecuente en mujeres, al igual que ocurre con otras enfermedades autoinmunes. La enfermedad celíaca es la forma intestinal y la manifestación más importante dentro de un conjunto de patologías autoinmunes inducidas por el gluten que afectan diferentes sistemas. También son frecuentes las manifestaciones neurológicas de la sensibilidad al gluten, con o sin enteropatía, cuya patogenia incluye un ataque inmunológico al tejido nervioso central y periférico acompañado de cambios neurodegenerativos. Las manifestaciones clínicas son variadas, pero los síndromes más frecuentes son la ataxia cerebelosa y la neuropatía periférica. Finalmente, la sensibilidad al gluten se asocia en mayor o menor grado, con otras enfermedades complejas y podría influir en su evolución. La detección precoz de casos de sensibilidad al gluten con manifestaciones neurológicas y el posterior tratamiento con dieta sin gluten podría aportar notables beneficios a los pacientes.
El gluten provoca síntomas, tanto en la enfermedad celíaca como en la sensibilidad al gluten no celíaca, por sus acciones adversas sobre el sistema nervioso. Muchos pacientes celíacos experimentan síntomas neurológicos, frecuentemente asociados con el mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo. El punto crucial es que la sensibilidad al gluten también puede estar asociada con síntomas neurológicos en pacientes que no tienen daño en la mucosa intestinal (es decir, sin enfermedad celíaca). El gluten puede causar daños neurológicos a través de una combinación de anticuerpos de reacción cruzada, enfermedades por complejos inmunes y toxicidad directa. Estos efectos del sistema nervioso incluyen: desregulación del sistema nervioso autónomo, ataxia del cerebelo, hipotonía, retraso en el desarrollo, trastornos del aprendizaje, depresión, migraña, y dolor de cabeza.
BIBLIOGRAFÍA:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19406584/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21796607/
¿POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS SE SIENTEN MAL CUANDO CONSUMEN GLUTEN?
La observación de nuestra salud, puede ayudarnos a determina que alimento es el que dispara las alergias y malestares como: dolores de estómago, cabeza, articulaciones, retención de líquidos, picazon o descamación.
En internet existe mucha información negativa sobre la afectación del gluten en la salud, pero no toda resulta confiable. La información confiable se la puede encontrar en revistas médicas y publicaciones de estudios de universidades. A continuación un resumen de nuestra investigación, acerca de las diferentes afectaciones del gluten a la salud:
Las cinco principales enfermedades asociadas con el gluten, son distintas, pero están relacionados y son manejables:
Los celiacos (CD) que nacen con una atrofia en las vellosidades del intestino, que en presencia de gluten, su cuerpo suele formar anticuerpo que reaccionan contra la gliadina que es una fracción de la proteína del gluten, como si hubieran ingerido un alimento tóxico, lo que produce dolencias gastrointestinales. Apenas el 1% de la población mundial tiene esta enfermedad.
Los intolerantes no-celiacos o sensibles al gluten (NCGS), que se estima corresponde al 6% de la población. Son personas que toleran poco o nada el gluten de manera que tiene diferentes reacciones. Este grupo de personas mencionan diversas dolencias adicionales a las molestias gastrointestinales: dolor de cabeza, retención de líquidos, dolor en articulaciones, descamación de la piel, etc. El diagnóstico de la sensibilidad al gluten no celíaca es un diagnóstico clínico de exclusión puesto que pueden presentar resultados positivos o negativos a pruebas de laboratorio (HLA-DQ2 y HLA-DQ8, antitransglutaminasa tisular, anticuerpos) y endoscópicas, siendo que el marco de síntomas se alivian con el cese de la ingesta de productos que contienen gluten.
La alergia al trigo, al igual que los intolerantes no celiacos, resulta difícil determinar si una persona tiene alergia al gluten, puesto que no siempre son IgE dependientes, es decir puede salir positivo en pruebas de laboratorio, como puede que sea negativo. Un médico con experiencia puede realizar una prueba doble ciego sin que el paciente conozca si el alimento de la prueba contiene gluten, observar las posibles reacciones para definir si se trata o no de alergia al gluten.
La ataxia por gluten, ocurre lentamente en la quinta o sexta década de la vida y se define como una ataxia esporádica idiopática con IgA TTG positivo u otros marcadores serológicos de sensibilidad al gluten. Puede ocurrir con o sin enteropatía. Las manifestaciones clínicas más frecuentes son ataxia de la marcha y de las extremidades, signos oculares de disfunción cerebelosa y disartria. La neuroimagen revela atrofia cerebelosa en 60% o más. Este es un diagnóstico difícil de establecer ya que primero se deben descartar muchas otras causas de ataxia.
La dermatitis herpetiforme (DH), que se identifica por pápulas y vesículas pruriginosas, se observan comúnmente erosión y excoriación (a menudo debido a un exceso de picazón). Las lesiones se resuelven después de un tiempo sin dejar cicatrices, aunque la pigmentación puede cambiar. También puede haber lesiones orales. El diagnóstico para este tipo de lesiones es amplio y la confirmación definitiva es difícil.
BIBLIOGRAFÍA:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK538505/
¿POR QUÉ LOS NIÑOS AUTISTAS NECESITAN UNA ALIMENTACIÓN DIFERENTE?
Las personas autistas son diferentes en muchos aspectos, en cuanto a los estudios biológicos, tenemos diferencias en la producción de diferentes hormonas que regulan en especial la función digestiva.
El autismo es un trastorno neurobiológico que involucra el sistema nervioso central (SNC), el sistema inmunitario y, como muestran los estudios, el tracto gastrointestinal (GI).
Estudios médicos han encontrado que las personas autistas no producen suficiente Secretina. La Secretina es una hormona que se produce en el intestino delgado y se libera en la sangre. Esto sucede cuando los alimentos parcialmente digeridos pasan del estómago hacia el intestino delgado, hace que el páncreas, el hígado y el estómago liberen otras sustancias que ayudan a digerir los alimentos.
Esto afecta directamente a todo el sistema gastrointestinal, la microbiota se ve disminuida y se presenta permeabilidad lo que acelera los procesos alérgicos e inflamatorios. Estudios han encontrado que una dieta libre de gluten y caseína (DLGC), la suplementación con vitaminas, minerales y omega 3, ayuda a mejorar los problemas gastrointestinales, muchos padres afirman que también mejoran en cuanto a hiperactividad, interacción social y contacto ocular.
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0074775000800051
https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/secretina
https://revista.nutricion.org › 333glutencasein